viernes, 27 de agosto de 2010



A veces, simplemente las cosas no salen como querríamos, eso es todo, no es culpa de nadie, no debes ponerte así... No lo estropees más. Cuando las palabras no bastan. Porque dentro quema algo que no se puede decir. Que no se consigue decir. Cuando quien tienes delante, en lugar de darte la respuesta que querrías, dice otra cosa. Dice más, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de daño. Y el único deseo es devolver ese dolor. Hacer daño. Esperando así sentirse un poco mejor.Lo que en un momento concreto nos parece perfecto, con el paso del tiempo, puede no serlo. Quizá entendamos que no era tan perfecto, y aunque lo hemos perdido, nadie dice que no podamos volver a encontrarlo, o incluso encontrar algo mejor.

lunes, 23 de agosto de 2010




Sé que existirá otra "ella", pero no podrá amarle como yo le amaba, no podrá adorarle de esa manera, no sabrá apreciar todos sus dulces movimientos, esos gestos de su rostro. Es como si sólo a mi se me hubiera concedido ver, conocer el auténtico sabor de cómo besa, el color real de sus ojos. Jamás ninguna chica podrá ver lo que yo he visto. Lo mejor y lo peor de él.
A ella la imagino así, incapaz de amarle, deseosa tan sólo de su cuerpo, incapaz de verle de verdad, de entenderle, de respetarle. Ella (sea quien vaya a ser) no se divertirá con sus caprichos. No amará tampoco sus manos, sus uñas mordidas, ese pequeño lunar escondido, al menos no tanto como para que no lo encuentre; lo verá, sí, pero no será capaz de amarlo pese a ser sólo eso, un lunar. No de esa manera.

Sé que he tomado la decisión mas dolorosa y mas correcta; pero también yo tengo miedo. Tengo miedo de los días que vendrán, de no poder resistir, de lo que ya no tengo, de lo que no será...

miércoles, 18 de agosto de 2010





Me vuelvo a poner nerviosa. Soy así de tonta. ¿Qué le voy a hacer? Y noto como me tiembla el corazón, y temo que se caiga y se parta en dos. Me pongo tonta. Con esa sonrisa de tonta que tanto me cuesta disimular. Y algo se mueve en mi estómago sin hacer ruido mientras mis manos sudan, y tiemblo. Y esta vez no es de placer. Es un temblor tonto. Inútil. Porque temblar, no sé si lo han pensado alguna vez, no sirve para nada. Es una de las reacciones más estúpidas que tenemos los seres humanos. Y el mundo se divide en dos, y me quedo en la parte en la que sólo estamos tú y yo. Y ni siquiera pienso en que me gustaría estar así toda mi vida. Frente a ti sintiéndome tan tremendamente llena de cosas sin sentido, de historias que no van a ninguna parte, de cuentos que no acabarán bien pero que, por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, me encantan. Y ya está. Que sólo he venido a decirte cuánto me gustas. Cuánto te quiero. Que te quiero a todas horas y no me sobra nada tuyo, ni me pesan los besos, ni me cansan las sonrisas, ni me cargan los abrazos. Sólo me molesta pensar que no estamos en Plutón, que no duraremos eternamente, que cualquier día lo nuestro se secará, se secará para siempre y no podremos hacer nada. Porque cuando el amor se seca una vez, ya no se puede volver a regar. Jamás.

lunes, 16 de agosto de 2010

te quiero

Me gusta todo. Y cuando digo todo, es todo. Me gusta hasta cuando se pone hecho un chulo y me llevaba la contraria. De hecho, cuando se hace el estúpido es cuando más cachonda me pone. Tampoco es que desee estar discutiendo todo el rato con él, en absoluto. De hecho, luego me dan unas bajadas impresionantes. Bajadas anímicas, digo. Porque, por muy cachonda que me ponga, a mí nunca me ha gustado discutir. Pero tiene como un algo diferente en la cara cuando me recrimina mi comportamiento, yo que sé. Probablemente es esa forma de arquear los labios, o quizá su manera de mirarme fijamente. Creo que su voz, el cambio de su voz cuando discutimos, también tiene mucho que ver.Sea lo que sea, a mí me encanta discutir con él pero lo que más me gusta es el modo en el que nos reconciliamos,sí,por eso me gusta tanto..

domingo, 15 de agosto de 2010

no es tiempo para decir adiós




- Quieres saber algo más de mí?
- Sí. Cual es tu color favorito?
- El de tus ojos

miércoles, 11 de agosto de 2010




-sabes?
-qué
-pensaría que ha sido un sueño si no fuera por las marcas de mi cuello

martes, 10 de agosto de 2010

no es fácil olvidar un: quiero que sepas que te quiero mucho,simplemente por la frase: nunca lo olvides...




Y es que el amor, si así puede llamarse, es como una estrella fugaz : lo ilumina todo pero se va rápidamente..
Los besos, los te quieros, las miradas, las conversaciones y aquellos mensajes que me hicieron sonreir en cada momento, la felicidad que habia cuando todo estaba ocurriendo...

Lo malo es el adiós, hay gente que prefiere llamarlo hasta luego, pero para que nos vamos a engañar... ambos son despedidas, y si... las despedidas duelen. Hacen que tu vida gire 360 grados, que algo que era imprescindible se pierda...
Y ahora te quedas tú, intentado comprender lo que ha pasado en tan poco tiempo, con lagrimas en los ojos y siempre teniendo en mente el pasado, pero por mucho que vivamos en él... ese ya no vuelve.

lunes, 9 de agosto de 2010




No sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga,cuentamelo.

No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

Así que supondrás que yo soy el primero que entiende,
que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.

Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

Que yo también la veo.
Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido
y en formato secreto.


Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas,
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el numero de sus escalones.

Que no sólo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.

Pero yo, muchas más que vosotros.