jueves, 2 de septiembre de 2010




Si puedo decirte un secreto... Lo cierto es que sólo me haria falta un "quédate" de tu boca para quedarme en cualquier punto de España, para no tener que hacer frente a Irak o Afganistán o a donde coño me manden (que ya me da lo mismo).
Pero se que esa palabra jamás será pronunciada o escrita por tí. Y yo me iré lejos, y espero (porque de verdad lo espero) no volver jamás de allí. Y no me refiero a la muerte... Es sólo que no quiero una vida aquí en la que cada canción, cada frase, cada momento del día, cada rincón de Alicante, cada dedo de mis manos y cada sonrisa que vea me recuerde a tí y a lo que he perdido. A lo que yo sóla he arruinado.
No se cuantas veces en éstos últimos días me he quedado dormida rezando a un Dios en el que no creo, y que poco me ha concedido hasta ahora.
Yo ya le tengo dicho, que me de una oportunidad, sólo una ¡joder!. Aunque luego lo vaya a pasar peor y vaya a ser todo mucho más horrible. PEro quiero poder tener para el resto de mis días la sensación de que si acabó fue porque tuvo que ser así y no porque yo no diera todo de mi parte.
No estoy invitada a tu vida.
Espero que seas feliz, que tengas todo, absolutamente todo, lo que te merezcas. Y que te acuestes cada noche con una sonrisa que no te quepa entre mejilla y mejilla.
Yo seguiré rezando, a ver si en una de éstas me escucha..

viernes, 27 de agosto de 2010



A veces, simplemente las cosas no salen como querríamos, eso es todo, no es culpa de nadie, no debes ponerte así... No lo estropees más. Cuando las palabras no bastan. Porque dentro quema algo que no se puede decir. Que no se consigue decir. Cuando quien tienes delante, en lugar de darte la respuesta que querrías, dice otra cosa. Dice más, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de daño. Y el único deseo es devolver ese dolor. Hacer daño. Esperando así sentirse un poco mejor.Lo que en un momento concreto nos parece perfecto, con el paso del tiempo, puede no serlo. Quizá entendamos que no era tan perfecto, y aunque lo hemos perdido, nadie dice que no podamos volver a encontrarlo, o incluso encontrar algo mejor.

lunes, 23 de agosto de 2010




Sé que existirá otra "ella", pero no podrá amarle como yo le amaba, no podrá adorarle de esa manera, no sabrá apreciar todos sus dulces movimientos, esos gestos de su rostro. Es como si sólo a mi se me hubiera concedido ver, conocer el auténtico sabor de cómo besa, el color real de sus ojos. Jamás ninguna chica podrá ver lo que yo he visto. Lo mejor y lo peor de él.
A ella la imagino así, incapaz de amarle, deseosa tan sólo de su cuerpo, incapaz de verle de verdad, de entenderle, de respetarle. Ella (sea quien vaya a ser) no se divertirá con sus caprichos. No amará tampoco sus manos, sus uñas mordidas, ese pequeño lunar escondido, al menos no tanto como para que no lo encuentre; lo verá, sí, pero no será capaz de amarlo pese a ser sólo eso, un lunar. No de esa manera.

Sé que he tomado la decisión mas dolorosa y mas correcta; pero también yo tengo miedo. Tengo miedo de los días que vendrán, de no poder resistir, de lo que ya no tengo, de lo que no será...

miércoles, 18 de agosto de 2010





Me vuelvo a poner nerviosa. Soy así de tonta. ¿Qué le voy a hacer? Y noto como me tiembla el corazón, y temo que se caiga y se parta en dos. Me pongo tonta. Con esa sonrisa de tonta que tanto me cuesta disimular. Y algo se mueve en mi estómago sin hacer ruido mientras mis manos sudan, y tiemblo. Y esta vez no es de placer. Es un temblor tonto. Inútil. Porque temblar, no sé si lo han pensado alguna vez, no sirve para nada. Es una de las reacciones más estúpidas que tenemos los seres humanos. Y el mundo se divide en dos, y me quedo en la parte en la que sólo estamos tú y yo. Y ni siquiera pienso en que me gustaría estar así toda mi vida. Frente a ti sintiéndome tan tremendamente llena de cosas sin sentido, de historias que no van a ninguna parte, de cuentos que no acabarán bien pero que, por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, me encantan. Y ya está. Que sólo he venido a decirte cuánto me gustas. Cuánto te quiero. Que te quiero a todas horas y no me sobra nada tuyo, ni me pesan los besos, ni me cansan las sonrisas, ni me cargan los abrazos. Sólo me molesta pensar que no estamos en Plutón, que no duraremos eternamente, que cualquier día lo nuestro se secará, se secará para siempre y no podremos hacer nada. Porque cuando el amor se seca una vez, ya no se puede volver a regar. Jamás.

lunes, 16 de agosto de 2010

te quiero

Me gusta todo. Y cuando digo todo, es todo. Me gusta hasta cuando se pone hecho un chulo y me llevaba la contraria. De hecho, cuando se hace el estúpido es cuando más cachonda me pone. Tampoco es que desee estar discutiendo todo el rato con él, en absoluto. De hecho, luego me dan unas bajadas impresionantes. Bajadas anímicas, digo. Porque, por muy cachonda que me ponga, a mí nunca me ha gustado discutir. Pero tiene como un algo diferente en la cara cuando me recrimina mi comportamiento, yo que sé. Probablemente es esa forma de arquear los labios, o quizá su manera de mirarme fijamente. Creo que su voz, el cambio de su voz cuando discutimos, también tiene mucho que ver.Sea lo que sea, a mí me encanta discutir con él pero lo que más me gusta es el modo en el que nos reconciliamos,sí,por eso me gusta tanto..

domingo, 15 de agosto de 2010

no es tiempo para decir adiós




- Quieres saber algo más de mí?
- Sí. Cual es tu color favorito?
- El de tus ojos

miércoles, 11 de agosto de 2010




-sabes?
-qué
-pensaría que ha sido un sueño si no fuera por las marcas de mi cuello