jueves, 29 de abril de 2010

Eme de Madrid





Ocurre. Las cosas suceden sin más un día cualquiera.
La mayoría de las veces ni si quiera te levantas planeandolas. No conozco a nadie que se haya despertado un día y haya pensado "hoy sí, hoy voy a dejar de querer a esa persona y voy a mandar todo a la mierda".
Es así, nos pasamos la vida haciendo planes sobre estrudios, trabajos, vacaciones, proyectos.. y sin embargo las cosas verdaderamente importantes no atienden a ningun tipo de pensamiento previo.
Y eso me quema...
Aun así trato de planear la opción A y la B. En la primera, si el tiempo no se declara a mi favor, entonces sabré que siempre debió ser así, y que aquél que hace de un error un final definitivo es también el tipo de persona que no quiero en mi vida; es una especie de respuesta con explicación adosada, puede ser una decisión suya pero que por su contenido se tornará también decisión mía y decisión conjunta.
La B no tiene explicación alguna. Un sí es un sí siempre y en cualquier sitio ( sí, yes, oui...) basta con un asentimiento de cabeza.
Creemos que pensar nos ayuda a tomar decisiones importantes, nos aferramos a la reflexión como punto clave a la hora de elegir ciertos caminos y yo me pregunto ¿ cuando cojones vamos a empezar a utilizar el corazón y sus instintos? me parece ridículo sobrecargar el cerebro de información y mandar el corazón y sus puntos de vista a tomar por culo cada vez que intenta abrir la boca. Me han criticado tanto y tanto por ser impulsiva, por decir "x" y pocos sedundos "y"... he sido acusada tantas veces de temperamental, caprichosa, emocionalmente desequilibrada e inmadura...
Que no joder, que aquí lo unico que pasa es que mientras vosotros os aferrais a la fría cabeza urdiendo cada paso en el camino, yo abro la boca y dejo que mi pecho hable. El también tiene derecho a decir lo que piensa en cada momento.

...Sé feliz que la primavera pasa, y ya llorarás en el invierno

3 comentarios:

  1. qué razón tienes!
    ojalá todo el mundo fuera así, no habría falsedades...

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  2. Me ha gustado mucho tu escrito. Yo también soy como tú, muy impulsiva y eso ha conllevado a que la gente me califique como 'indecisa, no sabe lo que quiere, está fatal', etc. Pero a mí lo que piensen los demás me trae sin cuidado. Yo sé perfectamente lo que quiero y por lo que no paso, tengo mis innegociables y no son franqueables por nada del mundo. Besos, jolín, me he desahogado, jajaja

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