domingo, 25 de abril de 2010

Ratita Presumida *










La verdad es que, durante estos 18 años han entrado y se han bajado mushísimas personas de mi autobús. Personas a las que quería sinceramente, con la que he compartido momentos muy importantes para mí. Pero lo único que podemos hacer cuando alguien pierde interés por nosotros, es dejar de pasar por su parada e incluso cambiarte de linea, con suerte podrás encontrar a una persona mejor. Y eso fue lo que a mí me pasó contigo.Estaba cansada de que las puertas de mi autobús se abriesen y se cerrasen continuamente. No he tenido más opción que abandonar todas esas paradas. Y un día sin tener que parar en ningún lado a esperar a que alguien se monte, vi que otro autobús me seguía paralelamente, ese autobús eres tú. Y desde que te vi, me enganshé a ti como un remolque. A donde tú vayas, yo iré contigo. Porque tú no necesitas montar en mi autobús, tú eres el motor, las ruedas que me empujan a continuar, a no quedarme siniestro total en cualquier arcén. Sé que pasen los años que pasen, tú no te irás, y yo tampoco... porque desde que te conocí, aprendí que el destino siempre tiene algún regalo reservado para quienes se lo merecen. Y ese regalo para mí, eres tú. Y no cambio ni un minuto mirándote a los ojos por nada del mundo.

6 comentarios: